domingo, 27 de enero de 2013

· El grito ·



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El grito estridente del interior
calla desapercibido,
se traga su orgullo,
su sonido atronador,
cuelga sus lágrimas en un estallido
y se ata un nudo alrededor del corazón.

Sueña insomne en gritar,
en ponerse nombre lejos de la prisa,
pero siempre enmudece su sonrisa,
sin saber con sus palabras volar.



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2 comentarios:

  1. A veces gritamos más con un silencio que con cualquier palabra. A veces las palabras se nos quedan mudas.

    ¡Gracias por tu comentario!
    Sí, tengo Fb.

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