sábado, 24 de octubre de 2009

No sabes lo que provocas


Despierta el aroma de la mañana,
el amanecer huele a café,
se levanta tu forma desnuda en mi cama
y ahora es parte de mi piel.

En este escenario de blanca seda,
mis brazos arropan tu cuerpo desnudo,
nuestras manos como hilos se hacen un nudo
y con miradas hacen el amor sin que se disipen .

Suena de fondo nuestra respiración,
y gritan las caricias que van cerrando heridas.

Se pierde mi boca en tu boca corazón
y se va erizando tu piel en las esquinas
de mi habitación.

Del aire cuelgo dos besos,
porque no sabes lo que sueño
cuando sueño entre tu pelo,
pues debo callar mi silencio
y no decir te quiero.

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