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No hace falta lápiz y papel para hablar de ella,
son una palabra y cuatro letras que brillan como estrellas, conócela por su efecto como el alcohol sobre las botellas, sus venas llenas de reventar cada una de las fiestas, quema las noches con el caché de las doncellas.

Y aunque no sepa le exprimo rimas, ya que para hablar de ella tendría que ser como Don quijote para su Dulcinea.

A su espalda lleva la alegría como tú tu tontería,
se vacía de ganas por darte la mejoría
que te sobra a ti de tus putas niñerías.

Con ese arte que desprende,
emprende el sentido de la vida,
entiendo sobre flow lo tremendo de sus rimas,
rima caras desconocidas y ven en ella un salvavidas,
es la homicida de tus penas,
la sirena que te trae la yerbabuena,
la morena a la que todos le gritan nena,
y en sus venas fluye felicidad
,cuando sin emotividad escribe, habla o canta,

y te sientes más especial que esta Milena

que trae las sonrisas sin penas.

Una luz perdida en el haz de su mirada,
una tregua abandonada en la paz de la cama,
su ilusión en el mar azul de un baúl,
el ímpetu de su razón colgado del corazón
y los susurros que escriben,
no hay nadie como tú.