·La impostura·

…por las noches no duermo,
sostengo un diálogo con el cuaderno
y cuando mantengo un poema,
más veo que nada es eterno,
los rostros fluyen como inviernos,
los miedos llevan al fondo del Averno
y no es moderno escribir con sentimiento.

Soy la misma mierda año a año,
y araño con sonrisas al desengaño,
no logro callarme ni un solo día,
hasta que alcance mi utopía
y no maldigan las estrofas con sangría.

Y no sobran rimas en la tarima de mi lengua,
rimas que salven mi vida que mengua
en la cima de donde empiezan tus piernas.

Los delirios turbios que vivo,
son utensilios diarios sin alivio,
o el exilio sectario de un visionario.

Un grito ahogado en el auxilio
de una madre de la plaza de mayo,
un silencio forzado por el exilio
de la voz que tenían las manos.

Unas sombras raídas en el tiempo
que atosigan entre segundos.

Este mundo insensible que mata a destiempo,
este tempo vacío en el compás de los cuerpos.

Una locura que solloza fatigada
los compromisos de las mentiras,
en los acentos corrompidos de pupilas
en este hablar y dar palabra sin agonía.

Esta sensación de amar solo un día,
cuando hay un año entero
para decir en silencio te quiero.

Esta apatía general a ser sinceros,
esta manía a gritar en versos,
estas lagunas frías de invierno
en los estanques de la memoria.

Estas historias que no recuerdan victorias,
solo un silencio que residía en las paredes,
saliva en el sabor de mis dientes.
una cama desecha para dos
y mi pulso rozando aquel calor.