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Caminos, caminos y caminos. Cada luz es desigual en cada uno de los pechos en los que se reflejan los caminos, pero en esencia todos son iguales. Depende de como los mires, en como abras las ventanas y los recibas.
Entonces, ¿por qué de esta sensación?, ¿empezar a hacer el motivo sin su contrario?, ¿dejarse llevar por un alguien que ni lo sabe? o ¿explotar como una estrella en las raíces de mi yo? Sólo verte sonreír.
Caminos de diálogos, de aprendizajes y enseñanzas, caminos de personas, de “desconocidas” y de nada. ¿Y por qué esta distancia invisible entre las almas? Es un compás marcado por un estímulo, que mide por actos o momentos el tiempo de cada instante, que nos recorre nuestras emociones más positivas. Buscan a veces un tejado para echar unas risas, unas olas de espuma color luz, un “contra la espada y la pared” entre unos brazos y unos labios, unos pecados colgados de sus manos y unas vueltas por las ojeras de algunos abrazos.
¿Y cuántas veces me miran descontentas las repisas de esa cama en primavera? Un cigarro, café y algunas canciones. Caminos que te conducen a aires que invitan a bailar y a un “las cosas que nunca te dije”. Nadie dijo que fueran fáciles ni difíciles los caminos o el olvido, o que los pasiones no son aliadas y son cosas que pasan.
Soy el reflejo de mi actos y mi conciencia.Veo ese camino; y me encanta. Pero no.
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