martes, 24 de noviembre de 2009

Nostalgias de abrigo

Que te levantas con el sabor de un sueño entre los labios,
el olor de una chica y flores en el cosquilleo del estómago.
Ves cada día la hermosura de la calle, de su gente, de su arte
y de la amargura de los credos. Paso a paso, acompasado por el
sonido de los rosales, te detiene el recuerdo de la divina belleza,
esa persona que cada momento te pinchaba el corazón, que abría
sus manos y sangraban tus sonrisas.
Que difícil hablar del olor de su pelo, decir que sus manos se
injertaban en el rosario de tu latidos, la percusión de sus pasos, el giro de su cuello, su espalda desnuda, la linealidad de unas comisuras….Que complicados son esos vacíos
de cajón, esos silencios de fotografías, las canciones que sangran inviernos.

Pero ,¿es real toda esa belleza? y ¿cuándo acaba?

En los arcoiris verdes donde veías un reflejo, solo quedan unos momentos que nadie puede explicar,las lágrimas de quien más te pueda amar,convercerse que todo algún día irá bien y las películas que algún día vimos.
Te crees las canciones,los sonetos del morir de una vida, el dolor de una despedida
No hay idioma para decir adiós, ni educación en esquivar miradas...
No hay respeto propio en querer quien no quiere, ni aroma en las falacias sobre la intimidad de quien amaste...

Sino no hay amor, ¿qué hay?

martes, 17 de noviembre de 2009

Desde tu ombligo


Despierto y me asusto,
menos sueños y más despertares amargos,
untados con tostadas y café de luto
en silencios con dos rombos largos.

Por la ventana apareces tú y la gente,
con esa flor derranamando de rama en rama
el sucio fin de un otoño sin mala suerte,
unas hojas impresentables de trapo y manta.

Unos barrotes de tela sin contrato
me visten sin una sonrisa brillante,
con la ausencia del olor de la madrugada
y la suavidad fría de tus amantes.

Vestido me paseo por fotografías
y el mundo camina sobre mis pies,
cambia el sentido de la alegría,
y sonrío a través del silencio de tu piel.

Por la calle me invitan los bichos
a tomar floreros en cañas,
cantando por bulerías los dichos
que marcaban los sollozos de mis mañanas.

Te me apareces payasa en sonrisas,
construyendo la chavola de mis latidos,
aliviando lo que oxida mi sueño de ser egoísta,
un villano con chaqué sin corazón ni años.

Poco a poco se enhebran las buenas acciones,
aquellas jóvenes y estúpidas atenciones,
tan emperifolladas en celestinas de sentimientos,
y tan desnudas de respuestas con agradecimiento.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Malabarista y actor


Se ha puesto quevedos de Sol
para mirar la Luna,
se ha a puesto a escuchar su voz en calor,
para arrancar así la demencia a la razón.

No es cielo en blanco y moreno,
sino nube de un dedo contento,
la arcilla del papel que moldea
lo que quiere pero no desea.

Sueño del alma es la dama y su actor,
bambalina es su ilustre rincón,
y la flor de la chistera coja,
el querer lágrimas que no mojan .

Vive de todo un poco antes de irse,
tener la agenda llena para morirse,
saber que hay después para reírse
y así volver para despedirse.

domingo, 8 de noviembre de 2009

amor


hoy…
que malo es este tenerse en pie,
este sabor a fresca realidad,
estos chasquidos rojos en la piel,
y estos sueños que no saben llorar.

anoche…
estas cárceles de puños sin insolación,
estos silencios llenos de preguntas,
estos caminos a jirón faltos de amor,
estas ganas de anochecer tras la luna.

tarde…
llena las cuerdas de mi historia
con nudos para cerrar las espinas
de estas líneas que son la memoria.

mañana…
claréame de nuevo estos olores,
esta loca curvatura de su espalda,
este suspirar marcado a lunares…

días…
congelad este segundo de dos días,
estos besos con sabor a ambrosia ,
este tesoro en el mapa de sus manos,
este ridículo sueño enterrado.

Vida…
dame un tiempo muerto sin venganza,
la vela blanca del aire que me falta,
estos susurros que permanecieron en tu espalda
y sepulta estas retahílas para no despertar mañana.

sábado, 7 de noviembre de 2009


Tus sueños huelen a nimbos de primavera
deleitando las tardes de afonías,
tristezas falsas que rallaban mi calavera,
a la alegría de abrigar mi vida en tus sonrisas.

Tus comisuras pintan mis rimas
al compás de latidos del corazón,
el pulso de mis pasos en tu clima,
turbando la respiración por tu sabor.

Tus madrugadas frías sin sueño,
duermen con tu espalda en mi cuello,
ya sin pesadillas, ya que eres el mismo sueño.

Tu cara es el lienzo donde pinto
los cuentos de tu mirada,
y la moraleja de nuestros instintos,
soñando encuadrarlo contigo en la cama.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Como decirte


Palmas rotas en quiebros rojos
de dulces sollozos primaverales.

Aguaceros de tu sangre en mis ojos
verdes de lágrima sin tempestades.

Aire perfumado de sonrisas con sabor
a tu cuello antes de despertar.

Me salvas en el abismo de mi crítica
susurrando un secreto de vida con amor.

Clavado como el latido en tu mirada,
omito el silencio en la erótica
para construirnos con palabras
sin ningún amargo sabor.

Ayúdame a no darte el sonido de mi pecho,
ronco por la fe en la cordura de una canción.

A no ser tan imprudente en los paralelos
de tu cuerpo al pintarte un beso.

No reducirme a un “como decirte”,
a un soñar contigo despierto,
a verte sin la custodia del sol,
y poner mi cuerpo mirando al paredón.

Que el mar diluya todo mi tiempo perdido,
las noches de vela a la ilusión de tu palabra.
las miradas pintadas a tus ojos con cariño,
el olor de tus cosquillas en mi piel.

En este sabor,
una tregua al secreto de tus labios,
para rozarlos al quitarme el sombrero,
y no rimarte susurrando al oído
tu nombre vestido de te quiero.
Bri! =)

domingo, 1 de noviembre de 2009

Duerme conmigo


Se alza en tu párpado el sol
junto a mi ventana,
me abraza tu alma desde el corazón
a través de tu erotismo en mi cama.

Saboreo tus yemas al acariciarte,
hacer arte al rozarnos la piel,
besarte sin hablar silencios de hiel
y navegar con mi mano para abrazarte.

Provocar una revolución entre tus piernas,
gritar con susurros la pasión de esta epopeya,
diluirnos en el oxígeno de nuestros cuerpos
y que el corazón hable con sexo.

Derramando besos sobre la curvas de tu pecho,
arde el puente de mis piernas sobre las tuyas,
erizándote desde tus pies hasta mis dedos,
empapándote del olor de nuestros cabellos.

Te bailaba pasodobles donde se perdía tu espalda,
unos sonetos labiales bañados en tus caderas,
dos piropos cantados en las orejas de tu alma,
probando con vicio la arteria de tu cremallera.

Perdemos el pudor entre tanta ropa,
cuatro piernas de proa a popa
y unas rimas de la risa en la boca del ocaso
firman el éxtasis de este abrazo.