jueves, 11 de febrero de 2010

·Desde el cielo el corazón no huele a nada·


¡Perdón si me disculpo!,
pero no soy el actor de teatro
ni el cantante de tus cuplés,
que te “enamora” con sus estribillos.

¡Perdón si me repito!,
pero no soy el que te vende sueños
ni cambia estrellas en malabares,
y espera contar cuentos que te interesan
cuando tus sentidos solo vivan en carnavales.

No soy el que hace de tu mirada ,
ojos cristalinos con burdos halagos,
ni aquel que te regala un amanecer
con alcohol en las noches maldormidas .

No sé tratar la palabra,
como el que sabe hablarla
y vestirla con acordes,
para sacarte una sonrisa.

¡Perdón! ,si vuelvo a disculparme,
perdón si me despido,
perdón si solo digo,
que para esto prefiero ser mendigo.

1 comentario:

  1. a veces no hace falta acompañar a las palabras de acordes... hay gente que sabe darles ritmo sin la necesidad de una guitarra, no crees? :)

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