martes, 5 de octubre de 2010

·Culminación de pulsos·


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Anoche se quedaron afónicas las manos,
que gritaban surcos de uñas en la espalda;
el alba se diluía en rojo sexo sobre sábanas
de piel,cortinas de humo y dedos sobre miradas.


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2 comentarios:

  1. Extraordinario..

    "Anoche se quedaron afónicas las manos,
    que gritaban surcos de uñas en la espalda"

    solo con eso ya has dicho todo!

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