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Será la noche que me hace reflexionar
más de lo normal o esta forma de habitar-me
ahora,que rompe los contratos de interior
que me hize a mi mismo.
Y tengo "esto", tan metido dentro de mi ,que definitivamente
es como el frío de la noche de cualquier día. El amor o el
sentir, no lo sé, pero esta manera tan inclusa de flores sin
aroma, de no darme tregua ni en la paz del alma o el no
encontrar otra posibilidad de mentirme, acaba por
quebrarme los tendones, envejeciendo el reflejo de mi sombra
sobre la pared.
Será que ni lo intento. Es como una fuerte presión, un miedo
fiel que ya no tiene nada de enseñarme. ¿qué digo realmente?,
pero ya es que no hay nada que de verdad tenga que decir,
¡pero es hora de hablar!.
Soy un vacío que fabrica olvidos, pesado,
atado a la cadena del amor.
Un lento proceso donde las más imposibles vidas no se me
cumplen porque el descontrol de mi habitante, el que llevo dentro,
rompe siempre sus promesas. Como me pesa sentir tanto el amor
a algo, a alguien o a nada.
¿Me veo muriendo algún día como un romántico?
Lamentablemente sí. No entiendo al pulso de esta presión
en mi pecho,por ello lo pierdo todo. Y aunque ahora,
no me guíe por las palabras de esta talla,
siento que voy a perder lo que ahora tengo.
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