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Del cansacio de la noche,
desde las estrellas del día,
suspiré en el coche,
aparcado en el beso de Gran Vía.
De la desgana de cada día,
los errores de "una vez más",
los poemas de la chica que quería
y el blues del nunca más.
De tus despedidas sin adiós
al fin del mundo sin mí,
de dejarme sola la vida y mi voz,
por sentirme alguna vez en tí.
Y de todo no llegar a nada.
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No des-esperes.
ResponderEliminarPrecioso :)