domingo, 26 de junio de 2011

· Save me ·


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y me he dado cuenta que me has salvado,
que quiero dormir en el territorio de tu cuerpo,
y necesito tu tiempo en la palma de mi mano.

darnos un amanecer, las tardes y una noche,
regalarte sonrisas en los pulsos del frío,
hundirte mis dedos para curiosearte a medianoche,

hacer de la codicia la felicidad corporal,
convertir esa habitación en el ruido
en el nido de tu boca y mordisco de felicidad.

rompernos el miedo con un abrazo,
susurrarte al oído un murmullo sonoro,
que los poros se besan a cabezazos
y me pesa el corazón a oro.

mirar-te de reojo a tus labios rojos,
pintar de exciaTación los quicios de tu ventana,
que tu alma me habla dejándome cojo
el rostro y me besa la mirada.

porque nuestros ojos hacen el amor,
saben atrasar el adiós durante todo un año,
demorar las ganas en la llama de tu sabor
y criticar lo insensato de las ofertas y la razón.

y has de saber que no conozco este adiós,
a estas palabras con fango en el talón,
a este vivir y poder olvidar tU cara
a estos borrones de dos por la mañana,

y este tú toda que arde a mi yo entero,
estos “peros” que ya no visten a problemas,
esta epidemia de inspiración y velas,
y estas ganas de bailarte el te quiero.


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