domingo, 15 de enero de 2012

· Llaves ·


·


Y sumergido en el silencio
de la mecha de un silbido,
se fue gastando el sonido
de las bocas que un día
me emanciparon del olvido.

Del olvido de llaves,
al póker de ases,
me envidó la mirada un martes,
y perdí las ganas, esas ganas
de cada mañana mirarte.

El arte del dúo en la cama,
la rama de nuestros roces,
esta ficción de lunares y errores,
y aquel adiós sin su entonces.

Y me di de bruces,
me hice las paces,
le pinté a mi alma colores
y a los silencios ,les puse nombres.


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3 comentarios:

  1. Señorito, se ha superado y con creces.

    Me encanta :)

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  2. buf, me ha ENCANTADO!!!!
    Y el último verso me ha quedado grabado. Muy buen final.
    Sigue así.
    Un abrazo.

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  3. Me gustas que te dé de bruces con lo bueno y que lo transmitas. Ojos ávidos de leerte, oídos de saberte, Enhorabuena camarada, me ha gustado mucho este poema.

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