domingo, 30 de junio de 2013

· Nunca es suficiente ·


·

Estaba mirando el espejo y vi todos mis sueños en el reflejo,
cada uno de ellos se perdían,corrían de lado a lado,
no despertaba de esa fogata y el mundo estaba escondido,
absorto,cabrón apático como los controles de la pasma
un sábado noche.

Las copas desfilan por la barra y el camarero está muerto,
me sirve cuatro historias con hielo sin final feliz, el resto 
de los sueños hacen su papel y las bombas del cajón
revientan en las risas de los borrachos y las cenizas.

El recuerdo se me hace jodido, se acabó. Nunca es
suficiente, los motivos son contradictorios, mi mente
de alcohol se endurece y confusa se tira a la bebida; 
y en su cárcel me hace preso de mis vicios.


·

No hay comentarios:

Publicar un comentario