miércoles, 23 de marzo de 2011

· Ángulo convexo ·


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Y si desde el estrepitoso cielo
me retumba a redobles el pecho,
veo la arena de este lecho,
a la altura de tu cuerpo en el suelo,
tu pecho entre mis labios
y mi labia en tu ángulo convexo.

Nuestro sexo de amantes,
tu amor de gigante,
el avante de tu mirada,
el rumbo de lo importante,
mi intimidad a ciegas
y tu sinceridad incesante.

Y si siento sola mi presencia,
tu compañía brilla porque no falla,
es la herencia de tu vida,
tu existencia lo que me faltaba.

Tú, la suerte de lo diferente,
el ente de la llama,
lo valiente del contacto y su trama
la locura de la muerte en una cama.

Y una vez vista de tu sonrisa,
las cosquillas de los portales,
exceso de besos en las premisas,
y tus caricias en el aura de las postales,
suben los días sin voz con tu carisma
y el cisma del alba en las tardes.


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3 comentarios:

  1. lo de siempre, me encanta leer estas cosas, joder!
    Es precioso.
    Un beso!

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  2. me quedo con un par de frases...
    pero quizá por haberme sentido identificada con ella.. guardo para mi la de "tu sinceridad incesante". Llevan mucho tiempo diciéndome que soy demasiado sincera... y que hay que saber con quién se puede o no ser sincero.......
    A mi, sinceramente, me ha encantado tu poema.

    ;)

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  3. amor como oxigeno
    pasión como vida

    x]

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