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Hoy me he levantado, he mirado el cielo de mi techo
y he descubierto que en mi vida, me sobra o me falta algo.

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· Huellas ·

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Y no aprendo de lo que ya sé, de lo que ya he vivido.
Sintiendo siempre una patada en los cimientos de mi
barbilla y mis maneras rotas.
Dar dar y dar, hasta dejarme las ganas,las huellas.
Si se dijera que aún no he tropezado con una piedra dos veces,
pues se podría entender, pero tengo la experiencia de un
barranco entero y aún parece que soy un "suicida" en estas cosas.
No sé si se trata de orgullo,paciencia,pasotismo o la modernura
social que sea. Yo lo entiendo.

Pero al final, siempre me aguarda el vacío.

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"Demasiado tarde siempre, porque aunque hiciéramos tantas veces el amor, la felicidad tenía que ser otra cosa, algo quizá más triste que esta paz y este placer, un aire como de unicornio o isla, una caída interminable en la inmovilidad."

Julio Cortázar, La Rayuela.

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· El peso del silencio ·

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Somos lo que somos
y enmudecemos por saberlo.

Por sentirlo en el desafecto,
en los vacíos del resto,
en los estos y aquellos.

Ojeamos con otros ojos,
a la antítesis de nuestros defectos,
la falta de afecto a nuestro reflejo,
a los gritos en lágrimas por los muertos
en nombre de más libertad y menos sufrimiento.

Somos el hoy del presente pasado,
un recuerdo de la memoria,
el relato de una falsa victoria
y la historia enterrada de nuestros hermanos.

Somos los lunares del paredón,
el moratón de la patada en al puerta,
el frío férreo de la libertad presa
y el peso del silencio sin honor.

Somos lo que somos
y enmudecemos por saberlo,
pero aún grita más allá del olmo
nuestro pasado en el trinar de los merlos.

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· Sinónimos y mejillas ·

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El tiempo lidiaba entre nubes
y haces de luz, en una tarde de octubre
a la que le habían robado su pena.

En ese lugar no interesaba el tiempo,
no inquietaba el silencio,
no había desazón en el costado,
solo, dos cuerpos de lado a lado.

Èl, tumbado frente a èlla,
la desnudaba con la mirada,
deslizaba sinónimos en sus mejillas,
convertidas en lágrimas de bulería.

Entrelazaban sus piernas con timidez
buscándose en las retinas sin pulso,
èlla envolvía sus manos con su piel
y su corazón tiritaba con los impulsos.

Èl la miraba deseando besar
los 19 lunares de su cara,
anidar en el aroma de su cabello
y brindar por los pecados en su cuello.

Le proponía gritar juntos a los gatos,
plantar abrazos en el jardín,
reírse de las ojeras sin zapatos,
dar saltos dormidos sobre los tejados.

Èl tumbado frente a èlla,
le habló de la guerra de amor
que sentía al verla reír,
y èlla, deslizaba sinónimos en sus mejillas,
convertidas en bulerías.

te quiero mi niña!

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Cerrado hasta nueva orden.

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· Amor constante más allá de la muerte ·

· Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora a su afán ansioso lisonjera;

Mas no, de esotra parte, en la ribera,
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.

Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
Venas que humor a tanto fuego han dado,
Medulas que han gloriosamente ardido:

Su cuerpo dejará no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.

FRANCISCO DE QUEVEDO (1580-1645)

· Así ·

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Moñas.
Aburrido.
Soso.
Pastel.
Serio.
Raro.
Fusco.
Sin gracia.
Exagerado.
Paranoico.
Distinto.
Imbécil.
Exigente.
Rayao.
Etc.
Etc.
Etc.
Etc.

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· Habitación 225 ·

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Yo me propuse volar
hasta el zénit de tu ombligo,
carretera al fin de tu mirada,
a una noche contigo.

Hacer acertijos de pisadas,
ruido de plazas y borrachos,
pescarte estrellas en la espalda
e intimar tu estampa con una abrazo,
una cama.

Y paseo de mi enloquecido ser,
embrujado de tu figura,
a esa curvatura de tu piel,
hasta la hiel de tu boca en mi altura.

Desconocidos en un ruido de sábanas,
hallaste besos en mi camino,
desnudos a la luz de una persiana,
aquella noche en la habitación 225.


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Todo tiene un final,
el quid es encontrárselo.

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· Este sitio ·

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Ahora este sitio está lleno
de noches sin arte,
de abrazos vacíos,
de mundos aparte,
de hielo en los ojos y
de miedo a encontrarse...


Por el miedo a equivocarnos-Maldita Nerea.

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"Todos tenemos un secreto encerrado bajo llave en el ático del alma."

Carlos Ruiz Zafón


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"No estoy muy seguro si estoy en ese punto de mi vida (caótica), en el que paso ya. No quiero más romanticismo, ñoñería, ser como soy, hacer más silencios y menos palabras absurdas, más pasividad, menos tacto, más inerte y menos verso."

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